Blogia
Bahía de Ítaca

Política antiterorrista / Antono Regaado

   El caso “De Juana Chaos” agranda
 las diferentas entre el Gobierno y el PP
    “Ni libre, ni muerto; vivo y cumpliendo la condena”, dijo Rubalcaba”. Admite que aún hay amenazas terroristas de Al Qaeda”
    
     “Zaplana insite en que el Ejecutivo ha cedido  al chantaje terrorista”
     “La redención extraordinaria a un etarra se concedió por hacer ganchillo”. El Gobierno del PP rebajó al chantajista 600 días extras por escribiré un libro de apología del terrorismo etarra.
     Batasuna: “Queremos que vayan a los comicios de mayo si cumplen la ley”.
    Rubalcaba dijo que el PP busca deseperadamente a ETA para desgastar al Gobeirno.
   Llamazares reconoce que ETA se frota las manos por la falta de unidad de los demócratas
   
 M. Antonio Regalado
Madrid  
     El Gobierno socialista  y el Partido Popular agrandaron ayer sus diferencias sobre la política antiterrorista tras el debate mantenido  en la comisión de Interior del Congreso que tuvo como protagonista una vez más al etarra De Juana Chaos. “O libre, o muerto, ése fue el desafío. Y la respuesta del Estado ha sido: ni libre, ni muerto. Sigue vivo y cumpliendo condena”. En esta frase condensaba el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, la filosofía de firmeza e inteligencia de  su discurso.  Rubalcaba desgranó en su intervención una lógica impecable: la atenuación de la pena es legal, se han salvado vidas –incluida la del sanguinario etarra-  y ello impide a los terroristas fabricar mártires. Luego, pidió comprensión a los ciudadanos tras acusar a los populares de estar “buscando desesperadamente ETA para desgastar al Gobierno y al Estado de Derecho”.
   El portavoz popular Eduardo Zaplana exigió que el Ejecutivo no se enfrente a la sociedad por manifestars  su indignación en la calle y consideró inmoral que “se adecente –dijo- a los terroristas, llamándoles hombres de paz mientras se humilla a las víctimas”. Zaplana repitió la doctrina Rajoy, según la cual “ésta es la primera vez que un gobierno de la nación se somete al chantaje de la banda terrorista vasca”.
Beneficios carcelarios
    Lo que escuchamos en  la sala Internacional –rojos los asientos,  banderas de España y de la UE, ocres las paredes- durante más de cinco horas merece una reflexión en voz alta. Todos los gobiernos democráticos han  cumplido la ley en materia penitenciaria pero los terroristas y los delincuentes tienen más privilegios que los ciudadanos honrados. Así, hemos sabido que hasta 1995, el Código Penal del franquismo amparó con sus reinserciones extraordinarias todos los desmanes. Y desde el 96, la estrategia de ETA y de sus abogados fue la de aprovecharse del sistema. Una estrategia calculada.Rubacaba lo ilustró con casos reales. José Ramón Artola, condenado a 327 años de prisión fue excarcelado tras cumplir 15 de condena. Obtuvo redenciones por hacer ganchillo o punto de cruz. Miguel Angel Sarasqueta, condenado por cuatro asesinatos a 90 años, cumplió 20. Ahora está inculpado por seguir colaborando con ETA. Ignacio Bilbao asesinó en 2002 tras salir de la cárcel al concejal socialista Juan Priede. Solo dos meses antes de su puesta en libertad agredió a un recluso porque colocó un lazo negro y una fotografía en homenaje a Miguel Angel Blanco. Otros cuatro reclusos de la organización terrorista  –durante los gobiernos del PP-  fueron acercados al País Vasco, por motivos de salud,  con padecimientos  tan discutibles como hernia discal, hernia inguinal y desvío de tabique nasal. Por último, sobrecoge el caso de José Ignacio de Juana Chaos. Ingresó el julio del 87 con una condena total de 3153 años que, de acuerdo con el CP del 73,  fue rebajada a 30 La Dirección General de Instituciones Penitenciarias le concede permisos extraordinarios de reinserción. Y sin arrepentirse.
    Los más flagrantes, 600 días de libertad anticipada por escribir un libro de apología al terrorismo.  Rubalcaba, recordó que su gobierno, instó a la Fiscalía a recurrir 175 días porque no se correspondían con la realidad y defendió su momento procesal. “De Juana ha cumplido con la sociedad; ahora está encarcelado por un delito de opinión, amenzas y enaltecimiento de la violencia.  Justificó que la petición de la Fiscalía (primero  de 94 a 13 años), la condena de la Audiencia Nacional (de 12 a 4) y la revisión del Tribunal Supremo (3 años) “porque se ha cumplido la ley, nos guste o no”. Apoyándose en los datos, el titular de Interior, aseguró que el Gobierno de José María Aznar permitió a 62 presos etarras librarse de 194 años de prisión por  redenciones extraordinarias.
  
Fractura social
    La fractura social socia a raíz de la excarcelación del etarra De Juana es un hecho sin precedentes en la política nacional que está encanallando las relaciones PP-PSOE y dividiendo a la sociedad española, como se puso de manifiesto el pasado sábado con “la marcha azul" sobre Madrid. Los populares creen que el chantaje de De Juana es un tercer grado encubierto. El portavoz popular responsabilizó a la legislación socialista de los beneficios concedidos por el PP a los presos etarras –“que cambiamos, dijo Zaplana, en cuanto tuvimos mayoría- y acusó al ejecutivo de permisividad. Los disparos dialécticos continuaron desde ambas trincheras. Rubalcaba hablaba de las mentiras populares y Zapalna apeló al pasado “O montan un Gal o se ponen  a negocian con los terroristas”, espetó.
     El único punto que compartieron fue el de constatar que ETA estaba muy debilitada en marzo de 2004, lo que aprovechó Rubalcaba para, tras reconocerlo, argumentar “que por eso no podía estar ETA detrás del 11-M”. El fantasma de la tragedia de ahora hace tres años planeó durante buena parte de la comparecencia del ministro quien admitió al final de la tarde que “en efecto, existe un riesgo terrorista de Al Quaeda en nuestro país.  Tampoco eludió la pregunta sobre la legalización de Batasuna para que pueda presentarse a los comicios de mayo. “A mí me gustaría que fueran. Y solo podrán ir si cumplen la ley; a ustedes –le replicó a Zaplana- les interesa que no participe en los comicios aunque se cree una situación mucho más difícil. EHH parece ser que será la marca blanca de la izquierda abertzale “porque la ley no permite –aclaró el ministo- que esté fuera”.
    En resumen, ni el Gobierno rectifica su política antiterrorista, ni se ha propuesto medidas para acabar con el caos de las redencioines  extraordinarias. Rubalcaba, que estuvo brillante,  –“no me digan que soy cobarde, reclamó a las filas del PP; usted es valiente pero osado", le dijo Zaplana- apeló a la unidad de los demócratas, porque “la unidad es un plus; juntos somos más fuertes; separados más débiles. Comenzó y terminó Rubalcaba su parlamento denunciando la deslealtad de los populares.
 
Recuadro 1
En clave política
                                  La respuesta está en las urnas
MAR.
   La comparecencia podría haber durado cinco dias o cinco lustros aunque no se hubieran despejado un milímetro la desconfianza que anida en los  corazónones de los dirigentes del PP y los del Gobierno. Los populares llevaron al Congreso el caso “De Juana”, como expresión de cesión al chantaje de los terroristas. Rubalcaba se defendió con  exlicaciones y datos, los razonó, dijo lo que quiso –“me callo mucho, señorías”- y se ganó la confianza del resto de la Cámara. Lo agradeció Rajoy en lo que vale tras la manifestación de Madrid que, por lo visto, nunca imaginó el Gobierno. Los nacionalistas están convencidos de que el diálogo es el único camino y aunque Rubalcaba reiteró que se ha roto el dialogo, los discípulos  de Mariano Rajoy creen que no. El Gobierno ha anticipado que quiere que Batasuna se presente a las elecciones del 27M como vía para desatascar el problema vasco lo que irrita a los conservadores. Navarra ha quedado en el aire. La política penitenciaria es un caos desde hace años y los beneficios se aplican automáticamente. Llamazares tuvo su momento de gloria tras acusar a Zapalana de actuar de forma partidaria  y estuvo cumbre al señalar que “ETA estará frotándose las manos por la falta de unidad”. Puede que la VIII Legislatura esté agotada pero nos queda la crispación. El fantasma del 11-M todo lo envuelve. Mientras tanto persisten las mentiras y las verdades, vengan de ddonde vengan. Quizás la respuesta  esté en las urnas al otro lado de la bahía del último domingo de mayo.
       
        

0 comentarios