PP y PSOE se acusan de favorecer a ETA / antonio regalado

Dialogo de sordos en el Congreso entre Zapatero y Rajoy      PP y PSOE se acusan mutuamente de favorecer al terrorismo           Los socialistas acusan a los populares de ser los mejores propagandistas de ETA y éstos de mimar a De Juana, a Otegui y de llevar al banquillo a Aznar por la Guerra de Irak.      M.          Antonio Regalado     Madrid     Hasta 16 veces –dieciséis- ha preguntado el Partido Popular en el Congreso al presidente del Gobierno sobre el terrorismo. “Justo lo que no debe hacer”, le recriminaba Rodríguez Zapatero a Mariano Rajoy. “Y otras tantas”,  -nos decía el líder popular en los pasillos- “se ha salido por la tangente”.  Es decir, no ha contestado. Bueno, sí; ha contestado con evasivas. Los miércoles, pasadas las cuatro de la tarde, la sesión de control es un programa doble de cine negro. Usted pregunte lo que quiera, que yo contestaré lo que me de la gana.  Sin perder el talante, naturalmente.  Y en esa dinámica es en la que transcurre y se ensancha el desencuentro, minuto a minuto, entre socialistas y populares.    Resulta decepcionante que De Juana, Otegui y Navarra sigan siendo el ‘tres en raya’ al que juegan gobierno y oposición con las elecciones de mayo al fondo.    Reutilizando las palabras de la vicepresidenta Maria Teresa Fernández de la Vega, es un escándalo, un escandalazo.  La bancada popular –como otrora hiciera la socialista con el ‘Prestige’ o la guerra de Irak- apenas deja expresarse a Zapatero mientras el presidente Manuel Marín clama silencio y respeto para escucharlo.     El problema es que, pregunte lo que pregunte don Mariano, el inquilino de la Moncloa se parapeta en la misma monserga: “Nosotros cumplimos la ley al pié de la letra” ¿Y el espíritu?  “Sí, cumplen la norma, pero Batasuna –se queja el jefe de la oposición- recibe trato de privilegio en la tele pública, usted no se pronuncia sobre Navarra  y la fiscalía mima a Otegui”.     Por tanto nos quedamos sin saber, por enésima vez, si el Gobierno hará todo lo posible para que ETA-Batasuna no regrese a las instituciones a partir del 27 de  mayo. Rajoy dejó caer en el hemiciclo ésta afirmación: “Usted está implorando un comunicado trampa de ETA para seguir adelante con el proceso de negociación mientras investiga al PP”.    Los oradores consumieron sus 150 segundos cada uno  como si hablaran debajo de agua. El testigo del líder popular lo tomó el secretario general Angel Acebes, azote de la vicepresidenta. El abulense le espetó a bocajarro. “Tienen  a De Juana y a Otegui en la calle y quieren ver en el banquillo al PP y a Aznar. ¿A cambio de qué? Créanme, no nos van a asustar”.   La sombra de la guerra de Irak es más alargada que nunca  cuatro años después,  y el PSOE, –merced al trabajo sucio de IU- se apunta a llevar al ex presidente a La Haya (ante el Tribunal Penal Internacional) por la foto de Las Azores. Nadie duda de que la idea de resucitar el conflicto de la antigua Mesopotamia está interrelacionado con tapar las negociaciones con ETA.  La “vice” pidió a los populares –incluido Zaplana-que dejen de enredar y le recordó que en  democracia es el Ejecutivo el que dirige la política antiterrorista y no quien ha perdido las elecciones”.  Ni una palabra para condenar las extorsiones a empresarios. Eso sí, pidió más respeto para las víctimas, para la Fiscalía y para Fuerzas de Seguridad del Estado y, en la lógica de la tensión, terminó disparando dialécticamente contra ambos, contra  Zaplana y Acebes: “Ustedes –dijo-   son los mejores propagandistas de los terroristas, semana a semana”. Los abucheos de la derecha fueron ahogados por los aplausos de la izquierda mientras el presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, sin perder la sonrisa salió satisfecho del hemiciclo.  Bochornoso, clamaba la vicepresidenta ante la única oposición. Sí, si señora, pero un bochorno  primaveral para los ciudadanos.         ENCLAVES                           Se pasan de a raya     El plácet del secretario de organización del PSOE, José Blanco, a la iniciativa del coordinador de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, para que se abra un proceso en el Tribunal Penal Internacional (TPI) contra José María Aznar ha descolocado en Génova, 13.  Nunca pensaron en tanto atrevimiento. No escuchan la calle porque el sábado, frente a Atocha, ya se pedía su ilegalización.    El aniversario de la guerra de Irak y  el reconocimiento de que fue un error,  por parte de Jaime Ignacio del Burgo, ha abierto un flanco en los populares que quiere aprovechar el PSOE para escapar del triángulo de las Bermudas formado por los lados De Juana, Batasuna y Navarra.  Tanto es así, que hasta la ministra Carmen Calvo, horas antes en el Senado, interpelada por Carlos Floriano, candidato del PP a la Junta de Extremadura tras la publicación de un libro con imágenes pornográficas de iconos religiosos católicos, no tuvo empacho en terminar su respuesta así: “Lo realmente grave son los 46 muertos diarios de una guerra [se refería a la Irak] que sí forma parte de su activo político, que no son fotos  que salen todos los días en los telediarios; asuma usted la sensibilidad que eso provoca en los cristianos y no cristianos de éste país”.    Oportuno estuvo el periodista y poeta Juan Van Halen (PP-Madrid) al replicarle: “quiero dedicar un reconocimiento a los cientos de muertos de Sarajevo por el mandato de don Felipe González Márquez”.  Donde las dan las toman.  En resumen: A los tres asuntos (los tres en raya) que visualiza Acebes como ‘chantajismo’ del Gobierno –De Juana, Batasuna, Navarra- el PSOE  ha unido el nombre de Aznar como instigador del ‘genocidio’ de Irak. Nada importa que España no fuera a aquella maldita guerra hasta que los marines y lo boinas verdes ingleses despejaran el camino. Y destruyeran Bagdad.  La foto de Las Azores ha sido su tumba política. Se la tienen jurada.  Ahora –gracias al juez Garzón- todo puede empeorar.     Una semana más –y nos quedan nueve para los comicios locales y autonómicos- los ciudadanos que hayan seguido el debate por radio o televisión se habrán quedado estupefactos porque las respuestas nada tienen que ver con las preguntas.  Os políticos nos tratan como idiotas. Lo que nos queda, tras esta jornada de control parlamentario a los periodistas independientes que circulamos por la actualidad,  es que la guerra fratricida entre demócratas –y en especial entre socialistas y populares- está propiciando un escenario idóneo para que  la ilegal Batasuna vuelva a los ayuntamientos y a las diputaciones forales y con nuestros impuestos ETA siga disparando contra la democracia. PP y PSOE, socialistas y populares se están pasando de la raya.