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Bahía de Ítaca

Juan Barranco:

EXCLUSIVA TRIBUNA Juan Barranco, Portavoz Adjunto del GPS en el Senado        “ Estamos encanallando la vida política”                 Una entrevista de M. Antonio Regalado     n      “Madrid me ha dado tanta libertad que nunca seré nacionalista” -  “Posiblemente hemos cometido errores en el proceso de paz;   no hemos sabido explicarlo” -    “Este clima tan convulso no ha permitido vender los logros sociales de tres años de gobierno. Beneficiarios: autónomos,  pensionistas, salario mínimo, ley de Igualdad y extensión de los derechos ciudadanos”.    - “La bandera y el himno nacional son símbolos de unidad”           -   “Esta sociedad no se merece el espectáculo que estamos dando.             -  “No apuesto porque Aznar sea llevado ante el TPI. Es el responsable de romper el consenso antiterrorista”. -          “Echo de menos el espíritu de la Transición donde se llegó a acuerdos porque todos cedimos”.-          “Hoy lo que prima es la exageración y la desmesura; hemos perdido valores y principios; solo hay vacío”.   -          “Los terroristas deben estar frotándose las manos mientras nos dividimos los demócratas” -          “La capital de España es la ciudad que más ha soportado el dolor del terrorismo de Eta y de los islamistas.           - El juicio del 11M debe llegar al fondo de la verdad y             condenar a los asesinos de manera ejemplar.          -          “Los Ayuntamientos son la asignatura pendiente de la democracia; no hay tiempo para reformar el Senado en esta  legislatura”. -          “ Me siento español por los cuatro costados; mis hijos                son madrileños de pura cepa y mi mujer, Esther, es la                más castiza porque nació en Cuatro Caminos”.                                                                                                                   No es fácil en este tiempo de crispación encontrar a un político con la cabeza tranquila. Rudyard Kipling, cuando escribió su ‘If’, debió pensar en un hombre como Juan Barranco. Me recibe en su despacho del Senado justo después de que el PSOE reciba el apoyo del resto de grupos parlamentarios para rechazar el veto del Partido Popular a la Ley Orgánica de Universidades. Empezamos por el final, por la detención (y luego puesta en libertad) de Arnaldo Otegui.     -“La detención del dirigente de la ilegal Batasuna demuestra la firmeza del Gobierno de la Nación en cumplir y hacer cumplir la Ley. La Fiscalía ha decidido retirar las acusaciones [de enaltecimiento del terrorismo] y nos puede gustar o no pero tenemos que respetar las decisiones judiciales.  À mí, personalmente, no me gusta,  pero  el Estado de Derecho se refuerza acatando las decisiones de la justicia”. Errores en tiempos convulsos    -Señor Barranco, ¿por qué no se entiende el proceso de paz del presidente Rodríguez Zapatero?    - Posiblemente ahí hemos cometido errores. Debíamos de haber explicado mejor ese discurso. Partimos de una situación que no se ha dado nunca. La oposición utiliza el terrorismo como arma para desgastar al Gobierno. Los asuntos del terrorismo siempre se han aparcado. Y le digo más: el que rompe este consenso es Aznar. Si, José María Aznar le dice al ministro Corcuera, ‘de ahora en adelante nada escapará al control de la oposición, esto tampoco’. Y ahí empezó la división de los demócratas. ¿Y sabe qué es lo peor? Que los terroristas se ríen de todos nosotros".    Juan Barranco es presidente de la Agrupación de Vallecas, su pueblo adoptivo. Fue alcalde de Madrid, el senador más votado de España y un clásico de la vida política. Diputado en las Constituyentes del 77, diputado, concejal… ¿cómo se divisa el escenario político desde el palco de la Transición ?   - Con preocupación porque aquel fue  tiempo de esperanzas. El espíritu de la Transición se construyó sobre la  voluntad política de acordar. ¿Cómo se acordó? Cediendo, todos cedimos. La derecha, la izquierda, la iglesia, los sindicatos, todos cedimos para llegar hasta el final. Ese consenso es lo que echo de menos”.    Admite a TRIBUNA nuestro invitado que vivimos tiempos convulsos y por ello está convencido de que hay que hacer pedagogía más allá de los partidos políticos.    -“Hemos caído en la exageración. ¿Y sabe que se oculta detrás? El vacío. El vacío a las ideas, a los valores, a los principios. Parece que estamos en campaña electoral permanente. Todo es una desmesura. Defender ideas con pasión debe ser compatible con el respeto; si los políticos no lo hacemos terminaremos pagando un precio muy alto. Es doloroso escuchar que el presidente del Gobierno de España es un traidor. Es una infamia y una mentira. La sociedad no se merece este espectáculo”. La gente toma la calle    La gente sale a la calle como hace cuatro años para parar la guerra de Irak; IU y PSOE unen fuerzas para llevar ante el TPI (Tribunal Penal Internacional) de la Haya al ex presidente Aznar como si fuera un genocida; miles de personas toman la calle, gritan España, España, ondean banderas españolas, escuchan el himno nacional tras las manifestaciones y se les descalifica llamándolos fascistas, fachas…    -Tenemos que abordar el presente con serenidad. Aznar debería admitir su error como ya lo hizo Tony Blair y una buena parte de los analistas norteamericanos.  Yo no me apuntaré a la iniciativa de acusarle. Es una desmesura. Y en cuanto a la bandera, yo le diré que me siento español por los cuatro costados, orgulloso de serlo. Los símbolos nacionales no se pueden utilizar como arma arrojadiza y deben servir para unirnos. Madrid capital del dolor      Volvemos, desgraciadamente a hablar de Navarra, de De Juana Chaos, de ETA, del 11-M, de Madrid…      -“Estamos encanallando la vida política. La crispación está marcando la agenda política nacional. Es completamente falso que Zapatero haya dado alas a ETA; Navarra está en la Constitución y el presidente Miguel Sanz intenta involucrar al Rey en la contienda política; los socialistas hemos dicho por activa y por pasiva que no pactaremos con los independentistas tras el 27 de mayo. Se lo decía al principio, los terroristas deben estar frotándose las manos mientras los demócratas nos enfrentamos”.       Hace un alto en el camino, y sin perder la serenidad ofrece su opinión sobre el 11-M.   -“Madrid es la ciudad que más dolor y luto ha soportado por el terrorismo. Madrid es la capital del dolor y de la serenidad. Cuando lo has vivido y lo has sufrido como alcalde de Madrid y como ciudadano, no se pueden decir esas barbaridades que oímos a la oposición de que el presidente Rodríguez Zapatero es un traidor, es el primer jefe de gobierno que se deja chantajear por los etarras. La tragedia del 11-M la vivo y la siento con las víctimas. Hace unos días recibí en este mismo despacho al hermano de una fallecida. Espero que la condena sea ejemplar para los asesinos, deseo que se llegue al fondo de la verdad para desvanecer las teorías conspirativas y algo importante mirando al futuro: que no nos pillen desprevenido. España debe estar alerta contra el fanatismo islamista”.     Se cumplen ahora tres años de gobierno socialista y ustedes no son capaces en medio de tanta crispación de explicar los logros del Gobierno. -                            - “Pues es verdad. Estamos aprobando leyes de gran calado social, leyes para transformar la sociedad que no ‘vendemos’ bien en medio de tanto ruido. Ahí está la Ley de los trabajadores autónomos, la de Dependencia, hemos subido un 24 por 100 la pensión mínima y un 25 el salario mínimo. Mismamente, la Ley de Igualdad. Y ya lo ve, no se visualiza. Algo estamos haciendo mal. Sin duda, estamos desperdiciando demasiadas energías en asuntos que no interesan al ciudadano”. Asignaturas pendientes    Sabemos que estamos abusando de su generosidad porque le reclaman otros compromisos parlamentarios. Pero, tenemos que hablar, obligatoriamente, de la reforma de la Cámara Alta y de los Ayuntamientos.    -Desgraciadamente no hay tiempo en esta legislatura para la reforma senatorial. Si de mí dependiera yo la abordaría como se gestionaron los Estatutos, trabajando en silencio. La reforma se presenta más necesaria que nunca en la medida en que se amplían las competencias de las CCAA. La Reforma es urgente para convertir el Senado en una auténtica Cámara Territorial como mandata la Carta Magna y como órgano cooperador entre el Estado y las Autonomías. Además, esta Casa siempre ha sido una constante de diálogo y de sensatez; la mesura, una constante. No podemos perder los papeles como sucedió la última vez que compareció el presidente Zapatero.     Los Ayuntamientos –le contesto a su pregunta- son la gran asignatura pendiente de la democracia, la Cenicienta de las Administraciones.  Hay que descentralizar. Le digo más: no hay que ‘vigilar’ sus competencias; al contrario, creo que la corrupción se acabaría ofreciéndole más autonomía financiera”.         No me resisto a que diagnostique el resultado del gran derbi entre Gallardón-Sebastián, en el Ayuntamiento de la capital y Esperanza-Simancas en la Comunidad. Su madurez, su reflexión no están reñidas con la ironia.     -“Madrid, como todo el mundo sabe, es plaza difícil para los toreros, para los artistas, para los periodistas y también para los políticos. Como se dice, que Dios reparta suerte. Más a los socialistas, claro”. No olfatea adelanto de las generales y ya duda de que ganar en Valencia + Madrid abra las puertas de La Moncloa : “He mantenido esa teoría pero el ejemplo del 14-M lo ha tirado por tierra” La llave está en el pueblo español que cada vez es más sabio”. Deuda con Madrid            Juan Barranco, casado, dos hijos, nació en Santiago de Calatrava (Jaén), es hijo de la injusta secular emigración interior de los cincuenta, se estableció en la villa de Vallecas y accedió hasta la Alcaldía de Madrid. Un sueño dentro de otro sueño, señor Barranco.    -“Yo mantengo una deuda de gratitud permanente con Madrid y con los madrileños. Y no la podré pagar nunca. Ha sido un privilegio ser el primer edil de la Villa y Corte y un honor representarles en el Senado de España. Como comprenderá, nunca seré nacionalista. Madrid es una ciudad abierta y a todos, incluso a los emigrantes del sur, nos ha contagiado su libertad, nos ha hecho hombres de mundo. Así es que yo me moriré con esa sensación de gratitud”.        ¿La familia bien, don Juan?     - Estupenda. Los chavales, madrileños de pura cepa y mi mujer, Esther, la más castiza de todos, porque nació en Cuatro  Caminos.          Cuando gano la calle, noche ya en esta primavera recién estrenada, releo mentalmente a R. Kipling y compruebo que me he reencontrado con un hombre que no finge ser mejor de lo que es;  que al hablar no exagera lo que sabe y quiere,  que no es esclavo de sus propios sueños y que jamás ha perdido el contacto con la calle, con el pueblo. La madurez en plenitud.  Nada menos que todo un hombre; una buena persona.   

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