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Bahía de Ítaca

Batasuna hasta en la sopa / antonio regalado

 El presidente Zapatero asegura que no da órdenes al Fiscal General y Rajoy insiste en que “quiso que Otegui no fuera a la cárcel y que también quiso que De Juana fuera a la calle”.
  
   Zaplana habla de régimen más falangista que democrático y Fernández de la Vega le contesta que el sistema judicial español no es inquisitorial.
    Acebes a ZP "El café no vale 80 céntimos"
 Madrid.- Relegalizar a Batasuna, ésa es la cuestión. La vida política gira, como el bolero de Ravel, en torno al proceso de paz  –“que continúa”- pero que está parado, como ha confirmado el titular de Justicia,  Fernández Bermejo.  Las detenciones en el País Vasco indican que nos encontramos en la antesala de la confusión. Esta crónica bien pudiera haber tenido por título, “por H o por B”, ustedes me entienden. Arnaldo Otegi, el líder de la ilegal Batasuna ha sustituido en dos semanas a Iñaki de Juana Chaos del epicentro de la vida parlamentaria. El ‘caso Otegui’ todo lo invade. Y el frontón popular se llama Conde-Pompidu. La batería de preguntas de los populares tenía un denominador común. ¿Se va a impedir que Batasuna/ETA se presente a los comicios de mayo?  El PP se teme lo peor. Y lo peor es que sí.  El ex secretario de Estado de Seguridad y hoy responsable de la política en Génova, 13 lo explicaba gráficamente. “Tenemos a Batasuna hasta en la sopa.” A lo que el ministro guitarrista, contestó: “ustedes son los que ponen los fideos en la sopa y el mal sabor se debe a esos fideos”.
   La bancada socialista ahoga con aplausos los abucheos de la oposición mientras Manuel Marín implora paz y sosiego y amenaza con suspender el pleno. Pero la sangre nunca llega al río. Abrió la contraofensiva antibatasuna el líder Mariano Rajoy midiéndose con el presidente Rodríguez Zapatero. Le reprochó don Mariano que no haya querido que Otegui vaya a la cárcel y le recordó que quiso que De Juana saliera a la cale”; terminó su silogismo asegurando que el Gobierno no defiende el interés de los ciudadanos y que favorece a los etarras. Mismo argumento que la pasada semana que Zapatero se quita de encima con tres palabras: respeto a los fiscales, a los jueces y mucho diálogo. “Es falso y es mentira –se defiende ZP- que  se hayan dado instrucciones a la fiscalía; siempre cumplimos la ley. No se puede dudar de la honestidad de los fiscales que hanprestado grandes servicios al país". Lo dice sin mucha convicción.
El café cortado
    El duelo Acebes/Zaplana versus la vicepresidenta Fernández de la Vega    siempre termina con acusaciones mutuas que jalean los diputados de ambas formaciones. En esta ocasión  Acebes se amparó en el incumplimiento del programa socialista y Zaplana relató el indigno calendario de actuaciones de la Fiscalía , exculpatorias para Batasuna para concluir en un titular de prensa: “dejar libre a Otegi es más propio de la Falange que de un régimen democrático.”  La vicepresidente María Teresa Fernández de la Vega le replica “que el sistema penal español hace tiempo que dejó de ser in-qui-si-to-rial –remarca- para pasar a ser acusatorio”. Y redondeó la faena asegurando que ambos  han convertido el control al  Gobierno en un control a jueces y fiscales y ciudadanos”.  El secretario general del PP aprovechó veinte segundos que le restaban del tiempo reglamentado para enfatizar que “el Gobierno sigue negociando con ETA y que un café no vale 80 céntimos”.
   El Ejecutivo, por enésima vez niega que de trato de interlocutor político a Batasuna; insiste en que es una organización ilegalizada por el Tribunal Supremo  y  que como tal no se podrá presentar a las elecciones si no acepta la Ley de Partidos. Pero guardan silencio respecto al PCTV.  En resumen, el síndrome Otegui sigue dominando la vida política mientras los nacionalistas cercan  al presidente por el norte y por el noreste. El PNV exige que se blinde el nuevo concierto económico  como base para renegociar el Plan Ibarretxe y los catalanes de IU-LV (los socios de Llamazares) le instan a que pague dos deudas pendientes con Cataluña: la autonomía en la gestión en el aeropuerto de El Prat y la entrega sin condiciones (ni bandera, ni guardias civiles, ni instalaciones radioeléctricas) del castillo de Montjuich. El presidente Zapatero utiliza la misma fórmula: mucho respeto, mucho diálogo y  más tiempo para encontrar soluciones que satisfagan a todos. Es decir, posponer el pago de las letras firmadas.
    Dejar constancia en esta crónica de urgencia que al presidente del Gobierno se le atragantó el café de anteanoche en TVE1. Parecía cansado mentalmente. Como de otra galaxia.
   Hoy, sus señorías se toman unas cortas vacaciones hasta mediados de abril. Intentarán encontrar chiringuitos donde el café (solo o con leche) no supere los 80 céntimos.  
Recuadro
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ENCLAVES
M.A.R.
                                El café del abuelo Pachi
                        
    Lo expresaba con preocupación el ministro de Industria Joan  Clos: “resulta curioso que de la megaentrevista del presidente ZP en la nueva Televisión Pública, sólo trascienda que tomar un café en la calle cueste 80 céntimos”. “Eso era en tiempos del abuelo Pachi”, le replicaba el ciudadano Jesús Cerdán, uno de los 100 periodistas-estrellas por un día.  En el Parlamento, Congreso y Senado, no se habló de otra cosa durante todo el día de ayer. Pero, en honor a la verdad, podemos decir que el presidente del Gobierno puede tomar cafés por setenta y siete céntimos en el bar de la tercera planta –le sobran siete para la propina- y por setenta céntimos puede servirse un cortado o uno solo en las máquinas habilitadas junto a la sala de prensa. En la Cámara Alta , desde el primero de enero, el café normal cuesta 95 céntimos y si lo quieres de ‘comercio justo’ 1,35 Euros.
    La metáfora del café para todos indica que la distancia entre los políticos y la calle es abismal. Posiblemente porque ninguno paga las consumiciones o presumiblemente porque la ignorancia de sus asesores les impide enfrentarse a la realidad. Estamos y tan enfrascados en las Opas, contraopas, terrorismo, antiterrorismo, partidos tapadera de Batasuna-ETA, jueces, fiscales y apoyos incondicionales al lendakari que la patada en los testículos a Angel Aguirre, del Foro de Ermúa –una patada a las libertades- nos deja desarmados.
    Llega la brigada ligera de los ‘condescendientes’ y a mirar para otro lado cuando se vulnera la ley por aquellos que han jurado defenderla. La deslealtad de los nacionalistas e independentistas (que son los mismos) no tendría lugar si los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP se confabularan para decir ¡Basta ya! Reforma urgente, pues, de la ley electoral y blindaje de la Carta Magna. Francia ya lo hizo en la Constitución de la V República hace ahora cincuenta años. No todo es discutido ni discutible. Dos asuntos no se pueden debatir en la Asamblea Nacional : la unidad de la Patria y la forma republicana de gobierno. ¿Para cuando una ley de defensa de la Carta Magna ?  Aquí y ahora defender la Ley de Leyes es ser un franquista y un guerracivilista. Una desmesura. No hay café (ni cortado ni con leche) a 80 céntimos la taza. A no ser que el presidente Zapatero considere que España va de cine, de cine subvencionado, claro.
   
ENCLAVES
M.A.R.
                                El café del abuelo Pachi
                        
    Lo expresaba con preocupación el ministro de Industria Joan  Clos: “resulta curioso que de la megaentrevista del presidente ZP en la nueva Televisión Pública, sólo trascienda que tomar un café en la calle cueste 80 céntimos”. “Eso era en tiempos del abuelo Pachi”, le replicaba el ciudadano Jesús Cerdán, uno de los 100 periodistas-estrellas por un día.  En el Parlamento, Congreso y Senado, no se habló de otra cosa durante todo el día de ayer. Pero, en honor a la verdad, podemos decir que el presidente del Gobierno puede tomar cafés por setenta y siete céntimos en el bar de la tercera planta –le sobran siete para la propina- y por setenta céntimos puede servirse un cortado o uno solo en las máquinas habilitadas junto a la sala de prensa. En la Cámara Alta , desde el primero de enero, el café normal cuesta 95 céntimos y si lo quieres de ‘comercio justo’ 1,35 Euros.
    La metáfora del café para todos indica que la distancia entre los políticos y la calle es abismal. Posiblemente porque ninguno paga las consumiciones o presumiblemente porque la ignorancia de sus asesores les impide enfrentarse a la realidad. Estamos y tan enfrascados en las Opas, contraopas, terrorismo, antiterrorismo, partidos tapadera de Batasuna-ETA, jueces, fiscales y apoyos incondicionales al lendakari que la patada en los testículos a Angel Aguirre, del Foro de Ermúa –una patada a las libertades- nos deja desarmados.
    Llega la brigada ligera de los ‘condescendientes’ y a mirar para otro lado cuando se vulnera la ley por aquellos que han jurado defenderla. La deslealtad de los nacionalistas e independentistas (que son los mismos) no tendría lugar si los dos partidos mayoritarios, PSOE y PP se confabularan para decir ¡Basta ya! Reforma urgente, pues, de la ley electoral y blindaje de la Carta Magna. Francia ya lo hizo en la Constitución de la V República hace ahora cincuenta años. No todo es discutido ni discutible. Dos asuntos no se pueden debatir en la Asamblea Nacional : la unidad de la Patria y la forma republicana de gobierno. ¿Para cuando una ley de defensa de la Carta Magna ?  Aquí y ahora defender la Ley de Leyes es ser un franquista y un guerracivilista. Una desmesura. No hay café (ni cortado ni con leche) a 80 céntimos la taza. A no ser que el presidente Zapatero considere que España va de cine, de cine subvencionado, claro.
   

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