ENRIQUE MUGICA, DEFENSOR DEL PUEBLO / Antonio Regalado

                         EXCLUSIVA TRIBUNA                Enrique Múgica Herzog,  Defensor del Pueblo                         “NO HAY FORMULAS MAGICAS PARA ERRADICAR                                                    LA VIOLENCIA ESCOLAR”                                                   Una entrevista de M. Antonio Regalado            - “Es necesaria una mayor implicación de las familias en la educación”   -  “Los valores de la disciplina y el respeto están en crisis”.  - Hay que educar en valores de paz, tolerancia, respeto y disciplina” -   “Educación para la ciudadanía” puede ser una asignatura útil si se     ajusta a la Constitución”                        La última declaración política que ha hecho –un ‘canutazo’ en el Senado- tras la agresión de un militante del PNV  al miembro del Foro de Ermua, Antonio Aguirre, ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, en Bilbao, le salió del alma: “los radicales utilizan indistintamente el tiro en la nuca, la bomba o la patada en los testículos”. Nadie puede negarle a este hombre de acreditada religiosidad democrática su pasión por la libertad. No le gusta lo que está viviendo en estos tiempos de tránsito de la crispación a la confrontación; su prudencia le obliga a ceñirse institucionalmente a responder preguntas de su competencia. Declina cortésmente pronunciarse sobre la actualidad -“le duele España”-, nos consta, así es que circunscribimos la conversación a un problema grave que no va a más pero que tiene difícil solución: la violencia escolar, un informe esperanzador pero preocupante, señor Múgica.                    “Las causas de la violencia son múltiples. Como he dicho en la presentación de este informe, es violento el mundo en el que vivimos y sólo podemos esperar que deje de ser violento si conseguimos que niños y jóvenes crezcan, se desarrollen y aprendan en entornos donde esta lacra no exista. Dicho de otro modo, para mejorar el mundo en el que vivimos hay que erradicar las conductas y los comportamientos violentos del medio en el que nuestros niños y jóvenes de desenvuelven, es decir, de la familia y de la escuela.”           - Vemos que el fenómeno es universal. En España el problema se extiende por toda la geografía. La muestra del estudio se ha hecho en 300 colegios de Secundaria, con 3.000 alumnos y en el que han intervenido 300 profesores. Un estudio de campo muy amplio y representativo, ¿qué propuestas y recomendaciones se recogen para que este efecto vaya disminuyendo hasta erradicarse?   “En primer lugar, hay que mantener las políticas preventivas y paliativas que se han venido desarrollando hasta ahora porque este nuevo estudio pone de manifiesto que el fenómeno de la violencia entre iguales ha mejorado en ciertos aspectos y no ha empeorado en los restantes. Pero también es verdad que el problema persiste y, aunque no existen soluciones mágicas para hacerle frente, sí es verdad que hay que profundizar en el conocimiento de todos sus aspectos y en la sensibilización social frente al mismo. Es necesaria una mayor implicación de las familias, del personal docente y de los restantes miembros de la comunidad educativa y es necesaria también una mayor agilidad en las respuestas frente a los focos problemáticos que puedan detectarse. Hay que generar también confianza en el alumnado para que sepa a quien acudir, y hay que formarlo dotándole de las destrezas sociales necesarias para saber hacer frente a todas las situaciones en las que pueda encontrarse.”    Respeto y disciplina    - Comprobamos que es mucho mayor la agresividad de los alumnos hacia los profesores que viceversa. ¿Por qué las leyes educativas han dejado tan indefenso a los educadores?       “Los valores de respeto y disciplina han estado en crisis durante bastante tiempo. Tengo la impresión de que hoy en día la situación comienza a cambiar. el respeto hacia el profesorado es un valor que no sólo puede adquirirse en la escuela. Más bien creo que la cimentación de ese valor es responsabilidad de la sociedad en general y de la familia en particular. Todos somos responsables de que los alumnos vean en los profesores a una figura esencial para su formación humana y para su desarrollo personal. De todos modos, los datos que aporta este estudio permiten afirmar que el clima de convivencia en las aulas es bueno en general aunque con más frecuencia de la deseable las excepciones a esta situación ocupen espacio en los medios de comunicación.     Conviene, no obstante, destacar que cuando se pregunta al profesorado respecto de los principales problemas a los que deben enfrentarse en las aulas aluden en primer lugar a la falta de comunicación con la familia (37,3%), en segundo lugar a los problemas de aprendizaje del alumnado (36,3%), en tercer lugar a la insuficiencia de recursos humanos y materiales (29,3%), y por fin en cuarto lugar a los conflictos y agresiones entre alumnos (23,3%).        - La ignorancia, los insultos, los motes, esconder cosas, robarlas...   son algunas de las agresiones más frecuentes. ¿Cómo explicar que cada vez hay más información al alcance de la mano y cada existe más violencia en las aulas?       “Afortunadamente este informe apunta en el sentido contrario al de la pregunta. Entre el anterior estudio y éste hay diferencias significativas en diversos tipos de violencia escolar que sufren disminuciones perceptibles. Así, por ejemplo, el porcentaje de la incidencia total de las víctimas de insultos pasa del 39,1% al 27%, y la de víctimas de motes ofensivos del 37,7% al 26,6%. También disminuyen los porcentajes declarados de víctimas de otras conductas más graves como la agresión física indirecta, en su forma de esconder cosas, e incluso alguna forma de amenazas. También el acoso sexual disminuye en casi dos tercios, lo que supone una indudable mejoría respecto de la situación anterior.”      Ciudadanía constitucional - ¿Cuál es el deber de los padres?   “En relación con el problema de la violencia escolar ya he mencionado que la implicación de las familias es imprescindible para resolverlo. Y la colaboración de las familias no sólo debe de producirse en el ámbito escolar sino también en su propio proceso educativo y formativo externo. Los padres deben educar a sus hijos en la paz, en la tolerancia, en el respeto, en la comprensión, en la disciplina y, por lo que aquí interesa, en el respeto al profesorado.   -  Sr. Defensor del Pueblo, ¿qué enseñanzas se pueden sacar para el futuro? Los esfuerzos que las autoridades educativas y los miembros de la comunidad educativa han hecho en estos años posibilitan que podamos decir hoy que la violencia escolar no ha escalado posiciones en nuestros centros educativos y que incluso se han logrado algunas mejoras en absoluto desdeñables. Es necesario, por tanto, seguir trabajando incansablemente y sin desmayo para alejar la violencia del entorno de nuestros jóvenes.          - Su postura sobre la controvertida asignatura sobre “Educación para la ciudadanía” que tiene enfrentados al Gobierno y una buena parte de la comunidad educativa es conocida aunque conviene recordarla: “La nueva asignatura para la ciudadanía y los derechos humanos contribuirá a la prevención y resolución de problemas de violencia escolar si sus contenidos son plurales y adecuados a la Constitución.”      Se podía decir más lato pero no más claro: despolitizar los contenidos para no volver a la Formación del Espíritu Nacional.        Este II estudio sobre violencia escolar (2000-20006) es un análisis ajustado a una realidad conflictiva en las aulas que se traslada a la sociedad curso tras curso. El estudio, en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid descubre síntomas preocupantes en los estudiantes de la ESO (Educación Secundaria Obligatoria) y apunta posibles soluciones. El acoso entre compañeros se sitúa ya por delante de las malas maneras y agresiones que los docentes tienen alguna vez con los estudiantes.  Por decirlo con palabras más exactas hablamos de miedo, amenazas, acoso sexual, chantajes, agresiones verbales, exclusión social… Todo lo opuesto a los valores que predica y consagra nuestra Carta Magna. La política de una buena información no es suficiente.  Esta asignatura o la aprobamos todos juntos o la suspendemos todos.     Nos hubiera gustado conocer la opinión de este hombre de acción y de pensamiento, en el más amplio sentido bergsoniano- sobre las negociaciones con ETA, -el llamado proceso de paz-, las manifestaciones de Madrid y Pamplona, sobre si el Gobierno va a consentir (o no) que Batasuna/Eta se presente a las elecciones municipales y forales de mayo y  su visión respecto a la política del Presidente Rodríguez  Zapatero en las vertientes antiterrorista y territorial.  Para un luchador por las libertades como Enrique Múgica, víctima del odio etarra, el acoso al que ha sido sometido por los nacionalistas e IU por el mero hecho de presentar un recurso ante el TC al entender que existen claros indicios de inconstitucionalidad en el ‘Estatut’ de Catalunya, es una muestra más de su independencia personal y de la Institución que preside. Un gran defensor de las personas. Un hombre en el buen sentido de la palabra, bueno.   Recuadro 1_________________________________________________                              La libertad es el camino Enrique Mújica Herzog es Defensor del Pueblo desde el día 15 de junio de 2000, fecha en que fue elegido por los Plenos del Congreso y del Senado en una primera votación favorable superior a las tres quintas partes de los miembros de ambas Cámaras.  El 30 de junio de 2005, por primera vez en la historia de la Institución, fue reelegido como Defensor.  En la actualidad, desempeña también el cargo de Presidente de la Federación Iberoamericana de Ombudsman (FIO) para el que fue elegido el 17 de noviembre de 2005 durante la celebración de los X Congreso y Asamblea General de la Federación, que tuvo lugar en Asunción (Paraguay).  Nació en San Sebastián en 1932, y es abogado. Comenzó su actividad política en 1953. Principal organizador del “Congreso Universitario de Escritores Jóvenes”, que tanta influencia tendría en los sucesos universitarios de febrero de 1956 por los que resultó detenido y encarcelado durante tres meses. Posteriormente, su actividad política antifranquista le llevaría de nuevo a la cárcel hasta un total de cuatro ocasiones, totalizando dos años y medio de prisión y un confinamiento.            Ha sido Diputado al Congreso por Guipúzcoa en todas las legislaturas desde la Constituyente, en la que ocupó la Presidencia de la Comisión de Defensa y la Vicepresidencia de la Comisión Constitucional del Congreso.        Fue  nombrado Ministro de Justicia en 1988, cargo que ocupó hasta marzo de 1991. Durante ese período se aprobaron, entre otras leyes, la de Demarcación y Planta Judicial, la de Sociedades Anónimas y las reformas procesales y penales que dieron lugar a la creación de los juzgados de lo penal. El propuso la dispersión de terroristas vascos por las cárceles españolas.             El 11 de julio de 1997, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto 1131/87, por el que es nombrado Presidente de la Comisión de Investigación de las Transacciones de Oro procedentes del Tercer Reich, durante la Segunda Guerra Mundial.             Entre las condecoraciones y premios recibidos, cabe citar el recientemente otorgado Primer Premio José María de Llanos a la Defensa de los Derechos Humanos.            Además de su actividad política, ha publicado el libro “Itinerario hacia la libertad” y ha colaborado con frecuencia en los principales diarios españoles.