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Bahía de Ítaca

el nacimiento de una nación/antonio regalado

   El ‘Estatut’ pasará la próxima semana el listón de la Cámara Alta sin un rasguño. El ‘Parlament’ lo ratificará con el voto en contra del PP y con el plácet del PSOE, CiU, mixtos y una Entesa menguada. Viajó desde Barcelona a Madrid con  un 90 por 100 de apoyo y regresa mendigando la mayoría absoluta. Si la hoja de ruta de Maragall se cumple –le va la vida en ello- el referéndum tendrá lugar el 18 de junio. La crisis del  ‘govern’ y la posición esperpéntica de ERC confirman que los únicos principios del tripartito son la visa oro, el coche oficial y la ‘hermanocracia’. Los mandamases (y señoras)  se han instalado en el presupuesto y de ahí no se mueve nadie. Requiero a Artur Más en un receso de los debates sobre el espectáculo: “Penoso, estamos ofreciendo una imagen patética con el President de la Generalitat a la cabeza”. ¿Y qué hacéis en el Parlamento de Cataluña? "Nada, prácticamente, nada; todo está supeditado al Estatut. El tripartito no gobierna”. ¿Y? "Pues esta última pirueta del Molt Honorable es un blindaje para apurar lo que queda de legislatura”.

 

   Don Pascual arañó protagonismo el pasado miércoles. Reconoció en la Comisión General de Autonomías que el texto consagra los anhelos de un pueblo "que es y se siente una nación". Con ello -subrayó- "gana la España plural".  Carod Rovira siempre va en corto y por derecho. “Se ha dicho que si se aprueba el texto tal y como sale del Parlamento podía peligrar la integridad territorial del Estado. Evidentemente, esto es falso. Lo que sí les confieso es que puede peligrar, efectivamente, la integridad territorial si se aprueba tal y como ha quedado”.

 

    El líder convergente  Artur Mas,  sabe que el tiempo juega a su favor; agradeció al PSOE “haber abierto las puertas a la negociación con muchos vientos en contra y con olas muy altas”.  Recordó que ellos aspiran a lo máximo pero que hay que ser realistas. “¿Puede Cataluña” –se preguntó en voz alta- “renunciar a sustituir un estatuto que se ha quedado corto por otro que todo el mundo admite que es claramente mejor? No, no porque estaríamos renunciando a construir nuestro futuro”.

 

    ¿Y los populares? Pues los populares defendieron un veto muy razonado y 74 enmiendas razonables que se quedaron también en el camino. La ofensiva política quedó descafeinada. Ningún presidente de CA compareció en la recta final de los debates auqnue envió a los consejeros de Presidencia de Murcia, Rioja, Valencia, Castilla y León y Baleares. Calificaron el texto de anticonstitucional, soberanista, insolidario y acusaron al presidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero de de utilizar los estatutos como mero mercadeo partidista.

 

    Joseph Piqué estuvo… con la Constitución. Habló de hipocresía, de trámite  “exprés”, denunció que se ha roto el espíritu de la Transición, hizo un último llamamiento al sentido común y en vez de apoyarse en Ortega, con lo de “no es esto, no es esto”, subrayó que “el daño ya está hecho”. Vaticinó que la sociedad catalana está más dividida que antes y preguntó al PS “si consideran que la CE no establece con rotunda claridad que la única soberanía reside en el pueblo español y está residenciada en las Cortes”. Nadie respondió.

 

      El golpe de efecto lo dio el presidente de Cantabria, Miguel Angel Revilla, siempre en campaña electoral. Declaró abiertamente que "entiende muy bien a Maragall y nada -pero nada- a Jaume Matas". Terminó su parlamento deseando larga vida al Estatut y se acercó al escaño del President Maragall para regalarle una pulsera de balnco y rojo carmesí, los colores de la bandera norteña, -"un amuleto que simboliza la solidaridad" -dijo- "y que conjura los separatismos". González Pons, portavoz de la Comunidad Valenciana,  apostilló: "Ustedes saben que los que no me quieren me llaman "el pulseritas"- "yo les respeto, señor presidente, pero no le regalo ninguna".

 

    Los nacionalistas, emulando a David Wark Griffith, (1915) el creador del cine moderno se embarcó en una aventura increíble:  cinco mil escenas diferentes, 1357 tomas individuales, 18.000 actores y extras, tres mil caballos y siete meses de producción. Así nació el espíritu del film "The birth of a nation". Los nacionalistas, a su manera, con este estatuto - con esta Constitución- han convertido Cataluña en una auténtica tierra de promisión. Quieren decirle a los catalanes: vayan a  votar el 18 de junio porque ustedes serán diferentes y mejores, incluso los dueños (del ombligo) del mundo… Griffith realizó una película épica de americanos para americanos; Maragall, Carod, Saura y amigos -con la ayuda de ZP- solo piensan y actúan en catalán para catalanes…. En ambos casos estamos en el mismo punto de partida: en el nacimiento de una potencia, el nacimiento de una nación. La diferenta estriba en la lealtad de la causa.

 

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