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Bahía de Ítaca

un gobierno autista / antonio regalado

   El curso político se inicia con todas las asignaturas pendientes desde junio: incendios, asedio al aeropuerto de El Prat, errática política de inmigración -con Canarias invadida por cayucos senegaleses- y el trágala del mal llamado proceso de paz con Batasuna y alevines de la ‘kale borroka’ ocupando las calles. Una  foto fija –real y verdadera- de un gobierno autista, de un ZP con sonrisa calcinada –más que las 100.000 hectáreas del noroeste- que, enarbolando la bandera del pacifismo de salón,  nos lleva a la guerra del Líbano sin aportar una sola explicación en sede parlamentaria.      

   Lo más grave es lo que está pasando en el País Vasco, donde minutos después de asegurar que se acerca el momento trascendente en que ETA abandone la violencia, el etarra Iñaki Bilbao  amenazaba  a los jueces y fiscales de la Audiencia Nacional  con pegarles siete tiros y arrancarles la piel. Los asesinos Bilbao y Txapote, transmiten el verdadero rostro de Eta. ¿Son éstos los interlocutores del Gobierno? Si. Y luego está ese golpe de mano para desmilitarizar la Guardia Civil con el que Rubalcaba enterrará las verdades del 11-M.     Los 400 millones de euros (extras) en los Presupuestos 2007 a Cataluña confirman que el Pacto del Tinel sigue vigente. Un pacto insolidario contra el resto de las CCAA.  Eso sí, ZP ha estado cumbre en la convención socialista tras recolocar a sus amigos: Trini, Clos, Montilla, Rubianes y Telesforo Rubio. E insondable en la nueva Tele-PSOE. Solo le queda -con talante naturalmente-, convencer a Gallardón para que sea el candidato único del PP-PSOE al Ayuntamiento de Madrid. IU podría proponer a la baronesa Tita Cervera   

    Al presidente Rodríguez le están empezando a vencer todas las letras en blanco que firmó tras el 14-M. Mientras sigue autista, la inflación galopa desbocada en paralelo con la subida de los tipos de interés. ¡Bienaventurados los que no tenéis que pagar una hipoteca con el 0,75 por encima del euribor. En este otoño tan caliente, el nuevo deporte será abrocharse el cinturón. Llamémosle austeridad. 

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