atrapado en el tiempo / antonio regalado

    Madrid, calle de Velázquez, seis treinta y ocho de la tarde del sábado, 25. Decenas de miles personas –¡luego diréis que somos cinco o seis!-, guardan un minuto de silencio como homenaje a las víctimas del terrorismo,  un grito que retumbó en Ferraz y en La Moncloa.  Llueve a cántaros durante los discursos. Nadie abandona su puesto. Los oradores exigen a Rodríguez Zapatero que no se rinda ante ETA.  La manifestación, convocada por la ATV marca un antes y un después en el mal llamado proceso de paz. ZP ha perdido la poca credibilidad que le quedaba ante la mitad de los españoles.     

-La maquinaria de propaganda socialista se puso  marcha y produce un vídeo – amenazan con una versión  porno- que destila rencor e ignorancia a partes iguales. La idea, como todas las totalitarias, es sencilla: hacer creer a los contribuyentes que durante las negociaciones de Aznar con la banda terrorista en 1998, el presidente del PP cedió más y fue más generoso. El apoyo socialista al PP de entonces se resalta para agrandar la deslealtad de los populares de Rajoy. Pero no cuela. ¿Dónde quedó la lealtad entre el 11 y el 14 M, incluyendo el asalto a las sedes?         

El DVD de la factoría Blanco-Rubalacaba, tras ser visionado por el presidente Rodríguez se distribuyó gratis total por las emisoras teleadictas e, incluso, se tradujo al inglés.  Los populares –después de su fallida filmación  sobre la inseguridad ciudadana- contraprogramaron  un decálogo de cesiones del gobierno socialista  que van desde la ruptura del Pacto Antiterrorista a la internacionalización del conflicto con escala en Estrasburgo,  a la negativa del ministerio del Interior a aclarar el chivatazo a ETA. La comprensión de ZP con el multiasesino de Juana Chaos es otra muesca en el debe del Ejecutivo.     

Lo que parecía un mazazo contra el PP para desviar la atención por el éxito de la quinta manifestación de las víctimas del terrorismo, se ha convertido en un ‘boomerang’ para el PSOE. La ‘debilidad’ de Aznar ha sido aprovechada por Batasuna para  exigir ZP  que sea más generoso que el señor del bigote.  Y ya le ha advertido en horas 24 que la negociación no cabe en la Constitución y que la independencia es el objetivo.  Egibar –otra vez reverdece  Estella- ya ha engrasado las bisagras de de la ambigüedad del PNV anunciando que “Eta tendrá razones para matar si el PSOE no le da garantías”.    

Zapatero se encuentra atrapado y sin salida.  ETA roba 350 pistolas mientras sigue la extorsión en el Pais Vasco y Navarra – el chantaje a los empresarios se eleva  hasta los 100.000 euros para contribuir a la causa-  advierte que  eso tiene que tener consecuencias y cuando se le pregunta qué tipo de consecuencias responde que la justicia los juzgará en su momento.  Esta falta de coraje es lo que desconcierta a los demócratas. Otras veces, se escuda en la prudencia y en el silencio cuando el silencio es la mayor de las mentiras.     

El inquilino de La Moncloa sabe que la hoja de ruta la impone ETA-Batasuna. Y que ahora, precisamente ahora,  es tiempo de la mesa de partidos.  Si sienta a esa mesa extraparlamentaria, asestará un golpe definitivo a la democracia y habrá empezado realmente la rendición definitiva. No será porque no se la ha advertido que estamos en otra tregua-trampa; A pesar de los 1280 días sin muertos y después del alto el fuego, los etarras no tienen ninguna voluntad de abandonar las armas. Las pistolas robadas en Francia son las que apuntarán a la nuca de los comensales gubernamentales. ETA no se ha movido ni un ápice desde hace 4o años. ¿Dónde está su voluntad de abandonar la paz?  Y ¿por qué iba a hacerlo sin conseguir los objetivos?       

Lo corrobora la kale borroka cada fin de semana. ZP ha dado alas a los terroristas y a los amigos de Otegui que amenazan con presentarse a las elecciones de mayo, con o sin relegalización.  Estamos en la mitad de la nada y el presidente nos pide un acto de fe. Miente cuando aseguró que primero la paz y luego la política; miente cuando dijo que no se había reunido con ETA. Ahora sabemos que desde antes del 11-M y mientras ofertaba al PP un pacto político Antiterrorista y por las libertades, negociaba con los asesinos de Miguel Angel Blanco y de Fernando  Buesa. ¿Quién habla de deslealtad? Como vemos, los vídeos los carga el diablo.       

El cambio de candidato en Navarra –Puras por Chivite- indica que tras el 27-M, el PSN apoyará o será apoyado por Batasuna y Nafarroa Bay para acabar con el constitucionalismo del UPN en la Comunidad Foral. Los últimos sondeos auguran lo peor.   Zapatero cree que su talante y su sonrisa son capaces por si solos de conjurar los chantajes de ETA. Pero ahí están los ‘zutabes’,  los comunicados de ‘Gara’ y Otegui  para recordarnos que la territorialidad, la autodeterminación y el derecho a decidir –que ZP prometió en el Congreso al inicio de las conversaciones- son un paquete único e indivisible.        

Pero nuestro campeón del optimismo no se aviene a regresar al Pacto Antiterrorista  y al lado de las víctimas del terror para luchar juntos y en la misma dirección contra el terrorismo y el nacionalismo excluyente; no, prefiere echar el muerto al PP si el proceso fracasa –hasta Rubalcaba admite que se encuentra varado- y tensionar la convivencia hasta que este invento explote en la mitad de la noche  y se lleve por delante tanta irresponsabilidad y deseos de grandeza.  Los ciudadanos que se manifestaron bajo la lluvia en el corazón de la capital del Reino le dijeron alto y claro a Zapatero que ellos no quieren la paz de ETA. Quieren Libertad.  El presidente está empotrado en su imposible canción de que es posible lo imposible y certero en el error. ¿Y del 11-M? Tiene razón Mariano Rajoy. Hay que llegar hasta el final. España no se merece un gobierno que mienta. ¿Les suena?  La verdad es el final.