imágenes de un año perdido / antonio regalado

  La más reciente, la llamada del rey don Juan Carlos en el discurso de Navidad para que PSOE y PP luchen contra el terrorismo vasco. Su apoyo a las víctimas es otro capítulo a mejorar en especial por parte del Gobierno. Las manifestaciones protagonizadas en Madrid y Sevilla por la ATV fueron un aldabonazo en la conciencia del  inquilino monclovita ensimismado en unas infinitas ansias de paz enmascaradas en la Alianza de Civilizaciones y en la Ley de Memoria histórica.  

ETA  está más envalentonada que nunca. La sociedad más amodorrada que antes. ¿Creen sinceramente los pesimistas que nos vamos a tragar  la milonga de que los etarras abandonarán las armas sin contrapartidas políticas? Zapatero es responsable de que consigan los dos primeros objetivos: acceso de Batasuna a los ayuntamientos y la mesa de partidos. Volcar Navarra entre el PSE y los nacional-separatistas será el gran error del día después al  27M.   

Los cayucos arribando a Canarias, el abordaje de los subsaharianos a Ceuta y Melilla  y la invasión de nuestros pueblos y ciudades por inmigrantes desnortados conforman el paisaje diario  de una política gubernamental errática desde la legalización masiva de 2005. La corrupción –vía ladrillo- de Andalucía a Baleares y desde Madrid a Canarias pasando por Castilla-León y Castilla-La Mancha, es la gran asignatura aprobada por unos cuantos truhanes que nunca devuelven ni un euro. Moralizar la vida política es  una necesidad para regenerar la vida democrática.    

La ley de la memoria histórica es otro de los puntos negros de un ejecutivo que con las ‘sicav’ –un regalo sólo para los escandalosamente ricos- no ha perdido ocasión para avasallar cada semana a un sector de los ciudadanos que no comulgan con sus ruedas de molino. El Estatuto catalán ha dotado al II tripartito de una plataforma secesionista privilegiada. Un error que ahonda  las desigualdades    Lo que queda del año, además, por fortuna, recoge los triunfos de España en el mundial de Japón  con el líder  Pau Gasol  y los  de  Alonso (F1)  y Nadal (tenis)  Un año más casi perdido.