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Bahía de Ítaca

en el filo de la navaja / antonio regalado

   Discreción, secretismo, clandestinidad. Y vuelta a empezar. La reunión entre el presidente Rodríguez Zapatero y el lendakari Ibarretxe ha destapado la filosofía que anima el proceso: echar de la vida política al Partido Popular y reinstalar a Batasuna en el presupuesto municipal. El atentado del 30-D destrozó las vidas de dos ecuatorianos y agotó la VIII Legislatura. Tres semanas después  ¿alguien conoce la política antiterrorista del gobierno? Yo, tampoco. El Ejecutivo quiere patentar la cuadratura del círculo de la paz perpetua. Tenía razón Boecio cuando escribió hace quince siglos que la eternidad es cuando al presente no le falta de nada. El presidente pide consenso y no admite propuestas. ¿Do mora el talante ?   

 Mientras tanto, el Parlamento vasco apuesta por el diálogo, permite que el PCTV se ausente y no condene el ‘terrible accidente’ de Barajas y de paso cierra el ‘cordón sanitario’ contra los conservadores; Imaz tiene tanta fe en Otegui que sonroja escucharle decir que puede acabar él solito con Eta como si el pistolero que disparó por la espalda a Gabi Cisneros fuera el jefe y no un lacayo de la banda. Nos intentan engañar masivamente.

Cualquier día nos cuentan que jamás explosionó un coche bomba en la Terminal 4 ni que existió el 11-M. La justicia condena como etarras a los cachorros de Jarrai y la ‘kale barroka’ dinamita un repetidor de televisión. Los populares resisten al gulag estalinista. El ‘Cirilo’ mata. Pareciera que caminamos descalzos por el filo de la navaja. Los terroristas, encantados. Pero vamos a ver, señor presidente, ¿cómo va a negociar un nuevo pacto cuando los nacionalistas le han dicho en sede parlamentaria que nunca le apoyarán mientras mantenga La ley de Partidos y los separatistas de ERC con los tontos útiles de Llamazares exigen más diálogo con o sin muertos? A lo que íbamos: el gobierno quiere otro cheque en blanco porque de lo que se trata es de llegar con respiración asistida al 27-M. Luego, Eta seguirá vigilando el camino. Y dirigiendo el proceso. Como ahora. La paz –Savater dixit- es la Constitución.         

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