de persona a persona / antonio regalado

   Para despresurizarme de siete lustros viviendo demasiado deprisa,  -soy un ‘desvinculado’ de RTVE-, me he regalado una visita a la clínica Persona que acaba de abrir en la capital del Reino,  justo en el ala este del Palacio de Comunicaciones a espaldas de la Cibeles, el  doctor Humberto Barbosa. Barbosa nació en Funchal, isla de Madeira, Portugal. Allí, en la mitad del Atlántico, donde el reloj marca despaciadamente el paso de los atardeceres, observó que había un elevado número de personas que frisaban los cien años. Y así descubrió el gran secreto de la vida: nutrición saludable, bienestar interior y control del estrés. Barbosa sabe que su intuición tiene que confirmarla científicamente. Se doctora en Ciencias de la Nutrición por la Facultad de Ciencias Naturales de Londres y realiza un Master en psicología. Una combinación que le ha permitido levantar en quince años un imperio de salud y belleza. Ahora toca  la expansión a la Unión Europea. Primero Madrid, luego Londres.  

Las clínicas Persona no utilizan procedimientos agresivos. Nada de cirugía plástica; su arma principal es la persuasión. El paciente, bajo la vigilancia de un endocrino nutricionista analiza la sangre y detecta las carencias. Un aparato sencillo (el ski-scanner) informa sobre la humedad de la piel, la obesidad, la temperatura y la melanina. Y el tratamiento personalizado –no hay dietas- se pone en marcha. Objetivo: crear hábitos saludables.  Y Tranquilidad.  

En un ambiente confortable, (color amarillo para las señoras, gris para los caballeros) el equipo de médicos y sicólogos va reencontrando  el reequilibrio de cada cliente, bien sea mediante cromoterapia, reflexología, piedras volcánicas y musicoterapia. El ‘Trim’ drena mediante corrientes de Cotz (ultrasonidos) las grasas del cuerpo. Y comienza la liberación personal. Remite el estrés.  El paciente se siente bien por dentro y por fuera. La belleza aflora del interior. El tratamiento dura dos o tres meses. El éxito depende del propio cliente. El nuevo gurú portugués ha sintetizado la calidad de vida en dos palabras: seducción y  armonía. Los clientes sólo corremos un riesgo: transformarnos  en personas más sanas, más bellas y más jóvenes.