Pensando en la gente / antonio Regalado

La primavera madrugaba el último miércoles de febrero en Madrid. El sol doraba al atardecer los álamos blancos de la Plaza de la Marina Española. Al filo de las siete, el pleno del Senado aprobaba  por 224 votos a favor y 7 abstenciones (las de ERC e IU) la reforma del Estatuto de Autonomía de las Islas Baleares. Esta es la cuarta reforma estatutaria que han aprobado las Cortes en esta legislatura tras las de Valencia, Cataluña y Andalucía.   

Tras casi tres horas de debates, cerró la sesión el presidente del gobierno, José Luis Rodriguez Zapatero a quien acompañó en el banco azul la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega.  Durante su intervención, de apenas tres minutos, el jefe del gobierno se congratuló de que el texto piense en los ciudadanos de Baleares y en el resto de los españoles “para caminar juntos en la misma dirección; y con ello, -enfatizó- se posibilita la pluralidad, la identidad insular   y la cercanía de las instituciones”.         

 Abrió el debate el portavoz del Partido Popular, José Seguí, quien destacó que en esta reforma "se ha impuesto el interés general por encima del partidismo legítimo"; recordó que, gracias a su grupo, se han introducido varias enmiendas mejorando el texto  que "refuerzan la solidaridad" con el resto del país y que se mantiene en una "impecable constitucionalidad".  José Seguí repasó algunos de los contenidos: la legislación de las lenguas (no hay imposición), ls competencias o sobre la organización de la Comunidad , asunto del que destacó la creación del Consejo Insular de Formentera.  El senador hizo hincapié en la fórmula de la financiación que  "atiende al hecho diferencial de la insularidad".     

La inversión acordada con el Estado tras un tira y afloja que ha durado varias semanas en el Congreso es de 2.500 millones anuales y el objetivo de aprobar en el futuro un régimen especial para las islas cumplen el objetivo, dijo el senador, de "garantizar que los ciudadanos de Baleares accedan al mismo nivel de servicios que el resto de los españoles".   

 Su compañero Antonio Marí, habló en representación del Grupo Territorial balear y destacó el trato que reciben los consejeros (consellers) con esta reforma. “Una buena noticia buena también para el resto de España”, precisó.       El portavoz del PSOE, Joan Lerma, afirmó en su intervenciónante el pleno que este Estatuto contiene dos reformas fundamentales: la mención a la nacionalidad que constituyen las islas y la ampliación de competencias, similares a los de otros estatutos, subrayó. Y enfatizó: "Comparten el común denominador de la Constitución Española ".  Seguidamente, el senador valenciano habló de la singularidad de la nueva “arquitectura institucional de las islas y la financiación; éstos dos cambios avalan -concluyó- que apoyemos el estatuto no sólo convencidos de que es un pacto posible, sino un buen pacto".     

Para el representante socialista en la comisión de las comunidades Autónomas, José Ignacio Pérez Sáenz, indicó que este es un Estatuto "singular, con personalidad propia y que no tiene que mirar a nadie", y subrayó que "beneficia al pueblo de Baleares, va a mejorar su calidad de vida porque le otorga un sistema de financiación envidiable”.   El también socialista Joaquín Bellón defendió que el texto está hecho "pensando sólo en las personas, en los ciudadanos de la Islas , por lo que, tras destacar el "amplio consenso" conseguido en torno al mismo, llamó a las fuerzas parlamentarias de la Cámara  a darle su apoyo".     

Bellón también valoró el importante consenso entre el PP, elPSOE y la Unión Mallorquina que esta reforma estatutaria ha conseguido, en concreto, aplaudió la predisposición de los socialistas durante todo el trámite parlamentario.  Es fácil imaginar el ambiente de consenso. La senadora del PNV, Inmaculada Loroño, adelantó también el apoyo de su grupo al texto, posibilitando así que Baleares "pueda celebrar su día, el próximo 1 de marzo, con nuevo Estatuto". Se dolió, eso sí, del rechazo al Plan Ibarretxe que debatió el Congreso de los Diputados hace ahora dos años.  Por parte de CiU, Jordi Casas mostró el apoyo de su grupo a esta reforma estatutaria como al resto. El senador defendió que "las ansias y el espíritu político" son similares al que animó el Estatut. En este recorrido lineal por el debate, el responsable de Coalición Canaria, José Mendoza, señaló queeste texto se asienta "sobre unas buenas bases: buscar más autonomía para la mejor calidad de vida de la ciudadanía" y un trabajo "sin emular" otros proyectos.      

Francisco Jorquera (BNG)  y José María Mur (Partido Aragonés) calificaron  este Estatuto de "bueno" y desearon a la delegación balear que se cumpla  "todo lo que dice". Por parte de la Entesa , Carles Bonet (ERC) anunció que su grupo había retirado todas las enmiendas que mantenía salvo una, en defensa del deber de conocer el catalán. "No hay nada perversodetrás, sencillamente una lectura atenta de la Constitución , queproclama  -razonó- la voluntad de proteger a todos los españoles y pueblos de España en el ejercicio de sus lenguas. No hay una lengua española común, sino que los españoles tienen lenguas diversas". Estatuto de Baleares. Senado    Ni que decir tiene que los oradores agotaron sus turnos profundizando en los argumentos convencidos de que estaban viviendo en el hemiciclo una jornada histórica. Las autoridades de la isla, encabezadas por el presidnete Jaume Matas, siguieron el debate desde las plataformas de público.  La  ansiada reforma había concluido felizmente.  Antes de la proxima luna llena, las bahias de Baleares serán las nuevas Ítacas. Nace un  nuevo marco jurídico-político para la convivencia. El mejor puente hacia la  lealtad constitucional y hacia el futuro.