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Bahía de Ítaca

terrorismo electoral /Antonio Regalado

   Si yo perteneciera a ETA –no lo permitan los dioses- estaría encantado con la falta de unidad de los demócratas. Y, en especial, del encanallamiento entre el PP y el PSOE. Aquí, vaya por delante, el único enemigo del pueblo –de todos los pueblos de España- es la banda terrorista ETA. La excarcelación de José Ignacio de De Juana Chaos –porque se trata de mandarlo a casa sin arrepentirse y no sólo de atenuarle la pena- ha conmocionado a dos de cada tres ciudadanos. Nunca como hasta ahora la crispación se había revelado tan peligrosa para la convivencia. Y tampoco en seis lustros de democracia la sociedad española había estado tan radicalizada. Larra lo adelantó hace  ciento sesenta años: “Aquí yace media España, murió de la otra media”.       

La convocatoria del PP pidiendo a las gentes (de bien) que salgan a las calles la tarde del viernes y acudan a Madrid para manifestarse contra la decisión del Gobierno Zapatero el próximo sábado ha enconado los ánimos, tanto, que el secretario de organización del PSOE les ha acusado de connivencia con la derecha extrema y de haber perdido el juicio. Vamos a ver ¿no ampara la Constitución los derechos de  reunión y de manifestación? Si, pues el que quiera que vaya. No es un llamamiento a demócratas y no demócratas, ni a personas de izquierdas o de derechas. Se trata de estar o no de acuerdo con la política antiterrorista. Simplemente. ¿Es que alguien tiene que dar el permiso para manifestarse por la libertad y contra ETA? Pues claro que no. ¿Está prohibido manifestarse contra el Ejecutivo? No.   El lema es muy claro: “España por la libertad; no más cesiones a ETA”. Dicho esto, no es verdad, como dicen los conservadores, que sea la primera vez que un gobierno democrático cede ante los chantajes de los terroristas vascos. Sucedió con la paralización de Lemóniz, a finales de los setenta, tras asesinar al ingeniero José María Ryan. En la época socialista, se modificó el trazado de la autovía de Leizarán, (Navarra), tras diversos sabotajes y lo hizo Adolfo Suárez de nuevo para salvar la vida de Javier Rupérez (200 millones de pesetas y cincuenta presos a la calle, en 1980)  También trasladó presos Aznar durante el secuestro de Ortega Lara. Llegados a este punto hay que aclarar que las insinuaciones del  ex presidente González sobre este asunto, apoyando a Zapatero, contra su sucesor, son sencillamente falsas. Y él lo sabe. La pregunta que se hace mucha gente es ¿por qué se ha cedido ahora  a las pretensiones calculadas del terrorista más sanguinario de ETA, cuando su huelga de hambre era una trampa? ¿Qué piensa el Gobierno cuando escucha al ilegal Arnaldo Otegui afirmar en público y en privado que “sin Navarra no queremos nada? Por cierto, ¿por qué el Fiscal General del Estado no persigue a los dirigentes de Batasuna cuando se escudan como líderes de la izquierda abertzale?   Lo dicho; aquí el único enemigo contra de la democracia es ETA-Batasuna.  Rajoy ha explicado que José Luís Rodríguez Zapatero debe explicar en sede parlamentaria por qué ha actuado de esta manera, si lo va a hacer en el futuro, qué garantías ofrece al pueblo español para que Batasuna-ETA no se presente a las elecciones de mayo y si el precio a pagar es la anexión de Navarra. Hablamos de cosas mayores. Y queremos saber. Es más, tenemos el derecho a saber.   A pesar de todo, el ambiente también se está enturbiando en Castilla-La Mancha. La contaminación política se extiende de norte a sur y de este a oeste. Los populares acusan directamente al presidente José María Barreda de ‘apoyar’ sin fisuras a Zapatero en el caso “de Juana”. Bien, ¿quién en el PP se opuso a la cerrazón de Aznar sobre Irak? Que levante la mano, uno, uno solo de los miembros de su comité nacional. Votó en contra de la guerra un diputado cántabro, de cuyo nombre no puedo acordarme, lamentablemente; el resto, todos, fueron Fuentevejuna para neutralizar las armas de destrucción masiva. Con el tiempo hemos sabido que se opuso Rato, pero eso si, entonces era ya máximo responsable del FMI, con un sueldo blindado de más de un millón de dólares al año. A buenas horas mangas verdes.     Hay que cambiar el funcionamiento de las cúpulas de los partidos para que las discrepancias sean legítimas y transparentes. La lealtad no puede ser perruna cuando se vulneran los principios, empezando por el de la decencia. Pero mientras ese momento llega, los líderes imponen sus políticas y sus silencios.     He recorrido un largo viaje argumental para llegar a la conclusión de que utilizar el terrorismo como arma electoral –no se tomen el titular en su literalidad- es un camino fácil pero es el peor de los caminos. Lo que vamos a votar dentro de diez semanas son las ofertas para mejorar la calidad de la vida de los ciudadanos, no para cambiar el sistema penitenciario ni el Código Penal. Los ciudadanos quieren saber las propuestas socialistas y populares sobre el paro, la inmigración, la educación, la sanidad, el medioambiente, el agua y el vino; las esperanzas de la familia, la juventud, los discapacitados, la seguridad ciudadana, la lucha contra el maltrato y contra las drogas; quieren oír hablar de I+D+i, de la TDT, del cuidado de los bosques, de las infraestructuras, del AVE y de la igualdad de oportunidades en el medio rural y en las urbes.  Y desean propuestas valientes para la mujer, los sectores más desfavorecidos y cómo no, sobre la vivienda, ese sueño dentro de otro sueño que tanto inquieta y desvela a los padres y madres de familias. Por tanto, centrémonos en los mensajes que tienen como epicentro a las personas, de las políticas de precisión. Es tiempo de explicar el nuevo texto estatutario para que los ciudadanos conozcan qué han votado sus representantes en Cortes. No repitamos los ejemplos catalán y andaluz. En el fondo, el fracaso colectivo se ha debido a una falta de información descomunal. Hagamos pedagogía con la Ley de Leyes regional.     

Despejado el horizonte al no modificarse las reglas de juego -la oferta de una posible reforma electoral del presidente Barreda, para que voten las personas y no las hectáreas, era eso, una oferta nada más que se retiró al no encontrar consenso en el PP, lógica decisión por otra parte- despejado el horizonte, decía, volvamos a militar en la ilusión.   

    Las elecciones ponen a todos en su sitio durante cuatro años. Los castellano-manchegos esperan soluciones a sus problemas seculares y cotidianos, soluciones que, en buen aparte, tienen que llegar desde Toledo, desde la Junta, desde la sociedad civil. A los comicios autonómicos y locales del 27-M no se presentan ni Eta, ni Rajoy ni ZP. Apostemos por la realidad: y la realidad tiene, con permiso de IU, dos nombres  (José María y María Dolores) y dos apellidos, (Barreda y de Cospedal), respectivamente.       

 

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